Cuidado y mantenimiento de la cámara

De la redacción de WhiteWall

Cómo cuidar y mantener su cámara

La cámara es una herramienta sensible que está expuesta a diversas influencias ambientales como el polvo, la humedad o la suciedad. Éstas no sólo pueden dañar el exterior de la cámara, sino que también pueden penetrar en su interior y causar daños en él. Para que su cámara funcione perfectamente y tenga una larga vida útil, es importante cuidarla y mantenerla con regularidad. Al fin y al cabo, un aparato descuidado no sólo puede perjudicar la calidad de la imagen, sino también dar lugar a costosas reparaciones. Le mostraremos lo que debe tener en cuenta.

Los enemigos de la cámara - y cómo contrarrestarlos

El polvo y la humedad son dos de los mayores peligros para su cámara. Ambos pueden mermar su funcionalidad y causar graves daños. Para minimizar estos riesgos, debe tomar algunas precauciones.

Cómo proteger su cámara de la humedad

Evite utilizar la cámara en condiciones de humedad muy alta y de lluvia intensa. Aunque la cámara esté protegida en todo su contorno por precintos según el fabricante, no debe excederse en caso de duda. Sin embargo, la lluvia ligera no suele ser un problema para las cámaras selladas.

Sin embargo, las cámaras sin sellos protectores deben ponerse a secar rápidamente, incluso bajo una ducha ligera. Esto se debe a que los sensibles componentes electrónicos pueden reaccionar de forma muy sensible incluso a pequeñas cantidades de agua. La corrosión también puede ser un problema en condiciones de humedad. Consejo: Si quiere o tiene que hacer fotos en un entorno húmedo, utilice una funda para la lluvia, un paraguas o una bolsa impermeable para la cámara para proteger su equipo.

Si su cámara se moja, deje que se seque completamente antes de volver a utilizarla. Retire la batería y la tarjeta de memoria y deje secar la cámara en un lugar cálido.

Cómo proteger su cámara del polvo

El polvo puede penetrar fácilmente en la cámara y supone un riesgo especial en las cámaras de sistema, sobre todo al cambiar de objetivo. Las cámaras de sistema sin espejo (DSLM) son las más susceptibles en este sentido, ya que carecen de la caja del espejo en comparación con las cámaras SLR y, por tanto, el polvo puede llegar al sensor sin obstáculos al cambiar de objetivo. Por ello, en algunas DSLM, como la Canon EOS R6 Mark II, las rejillas se desplazan delante del sensor cuando se extrae el objetivo para protegerlo del polvo al cambiarlo.

El polvo en el sensor no parece inicialmente tan problemático como los daños causados por la humedad; sin embargo, las finas partículas pueden hacerse perceptibles en forma de manchas oscuras en la foto y dar lugar a retoques que requieren mucho tiempo. Para evitar la entrada de polvo, debe sujetar la cámara hacia abajo cuando cambie el objetivo y no cambiar el objetivo con viento fuerte. Si esto último no puede evitarse, intente sujetarla por encima con su chaqueta para protegerla, por ejemplo.

Pasos básicos de limpieza para cámaras

Si, a pesar de todas las medidas de precaución, penetrara humedad o polvo en la carcasa de la cámara, puede llevarla a su distribuidor especializado de confianza para que la limpie, lo que puede conllevar gastos, o puede intentarlo usted mismo.

Aunque el polvo ligero del sensor puede eliminarse a veces con un soplador, puede ser necesaria una limpieza en húmedo para las manchas o la suciedad más persistente. En los comercios especializados se pueden adquirir kits de limpieza especiales para este fin. No obstante, con ambos métodos de limpieza debe asegurarse de no dañar accidentalmente el sensor. Importante: La garantía de su cámara quedará invalidada si usted mismo ha causado los daños.

A continuación, nos gustaría darle algunos pasos básicos sobre la mejor manera de limpiar los distintos componentes de la cámara.

Antes de empezar a limpiar, asegúrese de que la cámara está apagada y de que se ha extraído la batería para evitar encenderla accidentalmente. Elija un lugar limpio y sin polvo para limpiar la cámara.

Evite las zonas con fuertes corrientes de aire para evitar turbulencias de polvo. Utilice paños de microfibra suaves y herramientas de limpieza especiales como un fuelle, un cepillo de cerdas suaves y una lupa para sensores. Dichas herramientas están disponibles en diversos kits de limpieza de papelerías o tiendas en línea. Recomendamos a todos los fotógrafos que lleven siempre consigo un juego de este tipo.

Limpie ahora la carcasa de la cámara con un paño suave para eliminar el polvo y la suciedad. Evite los productos de limpieza agresivos para no dañar el revestimiento. Los huecos de la tapa del ocular del visor, las conexiones y los mandos se limpian mejor con el fuelle y un cepillo fino. Compruebe regularmente que la montura del objetivo no tenga polvo ni suciedad. Es mejor utilizar un cepillo pequeño y no el fuelle para asegurarse de que la suciedad no cae sobre el sensor. Gire la cámara hacia abajo cuando haga esto. Y un paño de microfibra suele ser suficiente para limpiar el visor.

Conclusión

El cuidado y el mantenimiento regulares de la cámara y sus componentes son importantes para garantizar que funcione perfectamente durante el mayor tiempo posible. Es aconsejable llevar siempre consigo un kit de limpieza comercial cuando salga a hacer fotos. No hay nada más molesto que manchar de polvo el sensor al cambiar de objetivo y no poder hacer nada al respecto. El resultado de una limpieza regular de la cámara son imágenes de primera calidad, sin molestos artefactos ni limitaciones, y por tanto un material de partida perfecto para crear productos fotográficos de alta calidad. Por ejemplo, un álbum de fotos elegante y atemporal o una foto sobre lienzo con una estructura clásica que podrá exponer en su casa.