Balance de blancos y temperatura de color

De la redacción de WhiteWall

De lo realista a lo creativo: cómo influyen el balance de blancos y la temperatura del color en el estado de ánimo de sus imágenes

Además de los ajustes obviamente importantes de su cámara -apertura, velocidad de obturación e ISO- hay otra función de control muy importante oculta en el menú: el balance de blancos. Esta herramienta a veces se descuida en la fotografía cotidiana, ya que hace su trabajo silenciosa y concienzudamente en el modo automático. Sin embargo, con poco esfuerzo, puede cambiar una parte enorme del efecto y el estado de ánimo de sus imágenes con la ayuda del balance de blancos.

Aspectos básicos del balance de blancos

1. ¿Qué es el color?

Sorprendente, pero cierto: el color no es idéntico para todos los seres vivos. Esto se debe a tres tipos de ondas luminosas: longitudes de onda cortas, medias y largas. El ojo humano reacciona a estas diferentes longitudes de onda y envía información al cerebro, que la utiliza para crear las diferentes tonalidades de color. Las distintas longitudes de onda representan colores diferentes. La misma escena sería percibida de forma muy diferente por una abeja o un gato, por ejemplo, ya que las longitudes de onda se interpretan de forma muy distinta en cada caso.

El sensor de una cámara también funciona del mismo modo. A diferencia del ojo, que puede percibir unos 150 tonos de color, el sensor puede -teóricamente- percibir más de cuatro cuatrillones de tonos de color. Todos ellos basados en las tres ondas que representan el rojo, el verde y el azul (RGB). Sin embargo, la forma en que el sensor interpreta las ondas de luz que recibe puede variar en función del sensor, el fabricante y el procesador de imágenes.

2. ¿Cómo funciona el balance de blancos?

El balance de blancos de su cámara mide la temperatura de color de la imagen. La opción más sencilla es el modo automático, a menudo etiquetado como AWB (Balance de blancos automático) en el menú de su cámara. Aquí, el punto más luminoso del sujeto correspondiente se define como "blanco neutro", lo que repercute en todas las demás representaciones cromáticas del sujeto. Como la cámara sólo analiza los datos y no tiene un conocimiento real de la situación, a pesar de la tecnología y los algoritmos más avanzados, este resultado no siempre puede ser satisfactorio. Y, en consecuencia, una temperatura de color incorrecta puede influir significativamente en el efecto de su toma.

La temperatura del color se especifica clásicamente en Kelvin. Una vela constituye el inicio de la escala con aproximadamente 1.000 Kelvin. Va desde las bombillas (aquí se parte de la antigua versión de 60 vatios) hasta los tubos fluorescentes, pasando por los cielos nublados. En la vida cotidiana, esto significa que cada situación está vinculada a una temperatura de color específica. Piense en las tomas de paisajes en la hora azul antes del amanecer, la luz suave por la mañana para los retratos o las tomas atmosféricas en una cafetería de ensueño en la acera al atardecer.

Afortunadamente, su cámara dispone de una sencilla función de menú que le permite adaptarse sin esfuerzo a la situación de iluminación. Las selecciones disponibles le ofrecen opciones individuales en función de la situación de iluminación. Puede ajustar el balance de blancos a la situación actual en cuestión de segundos en el menú o mediante la selección rápida y obtener mucho más de la imagen acabada de lo que a veces consigue el modo automático.

Como regla general, si es demasiado oscuro o demasiado claro para su ojo, esto también se aplica al balance de blancos automático. En este caso, deberá utilizar en su lugar un ajuste de balance de blancos adecuado o el balance de blancos manual de su cámara.

3. ¿Cómo funciona el balance de blancos?

El objetivo del balance de blancos es mostrar los colores de la forma más natural posible. En la mayoría de los casos esto se consigue con éxito, sólo en determinadas situaciones se convierte en un reto para el AWB. Un ejemplo clásico es hacer fotos en la nieve. En lugar de un esplendor blanco, el balance de blancos captaría la toma con una ligera neblina gris. El motivo es el valor de gris neutro, que sirve de valor básico para el AWB. La solución: cambiar a un preajuste adecuado o a un balance de blancos manual.

Por supuesto, la temperatura del color se controla mejor en las tomas de estudio realizadas con luz artificial plena y medible, ya que no cambia la situación lumínica durante el rodaje. Una vez ajustada correctamente, la piel de la modelo permanece "inalterable al color".

Pie de foto: Si el balance de blancos se ajusta a la temperatura de las luces de estudio y los flashes, el balance de blancos se ajusta directamente en la cámara.

El uso práctico y creativo del balance de blancos adecuado

Ahora que los fundamentos de la función están claros, pasemos a las posibles aplicaciones. A diferencia de la apertura, la exposición y el valor ISO, el balance de blancos no es esencial para el éxito puro de la imagen. Pero es una herramienta poderosa para la presentación de sus imágenes. No importa si muestra los JPEG acabados "fuera de cámara", es decir, sin procesar, o si revela el archivo RAW en el postprocesado.

No conseguirá un retrato con un desenfoque de fondo de ensueño con una apertura de f/18. No podrá convertir una cascada en una superficie sedosa con una exposición de 1/2.000 de segundo. Y si su sujeto tiene ruido con una ISO de 12.800, sólo un software caro podrá salvarlo. El balance de blancos, por otro lado, parece inofensivo. Con él tampoco podrá salvar un sujeto que no salga bien, pero si gira el dial adecuado, podrá convertir una buena toma en una imagen perfecta.

Si quiere escenificar algo en el campo de la fotografía de producto, la solidez del color es la regla más importante. El producto, por ejemplo un frasco de perfume, debe representarse de forma absolutamente auténtica. Todavía no es decisivo para la imagen si después se utilizará para un catálogo impreso o para una presentación en una página web. Lo que cuenta es la autenticidad del color.

Pie de foto: La precisión del color es esencial en la fotografía profesional de productos. Un balance de blancos correcto ayuda a captar fielmente los colores.

Es una historia completamente diferente cuando quiere fotografiar una hermosa puesta de sol. Los colores suelen explotar en todos los tonos de amarillo y rojo. Desde el pastel suave al amarillo fuerte, pasando por el violeta intenso. Merece la pena ajustar la configuración y jugar con la combinación de colores. Una puesta de sol espectacular también debe transmitir este entusiasmo resplandeciente al espectador. Los colores neutros no lo consiguen.

Pie de foto: Quiere capturar los maravillosos colores de una puesta de sol.

La temperatura de los colores influye muy sutilmente en cómo nos sentimos cuando miramos una imagen. Percibimos el azul como frío y neutro, mientras que el amarillo irradia calidez y bienestar. A diferencia de la autenticidad del color en las imágenes de productos, las "imágenes de ambiente" suelen estar dirigidas en una sola dirección. Por ejemplo, estamos preparados para ver algo como técnicamente de alta calidad en un entorno frío y azul, mientras que el mismo producto en tonos de color más cálidos apela con más fuerza al nivel emocional.

Con la imagen de dos personas, puede conseguir una sensación de satisfacción y felicidad utilizando colores cálidos. Esto funciona para cualquier celebración, desde la Navidad o una boda hasta pequeñas calles mal iluminadas que de repente le hacen añorar soñadores callejones italianos o españoles.

Pie de foto: Lo mejor es combinar una foto de familia con colores cálidos para crear un ambiente alegre y romántico.

Conclusión

Como puede ver: El ajuste correcto de la temperatura del color en la cámara le proporciona confianza a la hora de disparar para garantizar la fidelidad del color, por un lado, y la oportunidad creativa de transmitir imágenes, estados de ánimo y emociones, por otro. Experimente con las posibilidades que le ofrece el balance de blancos de su cámara y tome fotografías fuertes y únicas, perfectas para su posterior presentación en una pared. Las posibilidades son prácticamente ilimitadas y dependen por completo de su creatividad. Pruébelo.

Lo que hay que saber, trampas y ayudas para el balance de blancos

Pie de foto: Todo un poco más cálido y un ligero tinte rojizo: el aspecto cinematográfico ayuda a crear el ambiente de viaje adecuado en la imagen.

1. Hechos

Cuando la imagen se revela en JPEG en la cámara, los colores se crean en función del balance de blancos. Como los procesos exactos del procesador de imagen de cada fabricante son secretos bien guardados, el resultado es siempre ligeramente diferente según el modelo. Lo que tanto aprecian los entusiastas de las respectivas marcas es lo que los especialistas denominan "ciencia del color". Se dice que Fujifilm produce un verde más rico, Canon unos tonos de piel especialmente estéticos y Nikon un amarillo más intenso.

La mayoría de los modelos de cámara ofrecen una serie de "looks de película". Se trata de una especie de preajuste para la imagen acabada. Las "simulaciones de película" de Fujifilm son famosas en este ámbito. Con "monocromo" o "sepia", los resultados son claros. Otras miradas se concentran en colores especiales o en el grano. Sin embargo, esto no convierte en obsoleto el balance de blancos. Es como un filtro que se coloca adicionalmente sobre la imagen y que trabaja con las demás variables, como la apertura, el ISO o el balance de blancos.

2. Trampas

Si se utilizan varias fuentes de luz con diferentes temperaturas de color, esto puede dificultar aún más el equilibrio de blancos. A veces, simplemente no existe una temperatura de color "correcta" porque es más importante que los colores sean exactamente los adecuados en determinados lugares.

Con una iluminación mixta, el balance de blancos automático calcula normalmente la temperatura de color media de toda la escena y la utiliza como balance de blancos. Normalmente esto está bien. Sin embargo, el balance automático de blancos tiende a exagerar la diferencia de temperatura de color de cada fuente de luz en comparación con lo que percibimos con nuestros ojos.

Las diferencias de temperatura de color suelen ser un problema cuando se trabaja con una mezcla de luz interior y natural. A veces incluso hay que establecer un balance de blancos diferente para cada región de iluminación.

3. Ayudas

Para tener una certeza absoluta a la hora de seleccionar el balance de blancos correcto, existe una herramienta realmente inestimable pero comparativamente barata: la tarjeta gris.

La tarjeta gris está diseñada para reflejar el 17,68% de la luz. Gracias a la función de "balance de blancos manual" de la cámara, se puede realizar una medición absolutamente precisa en función de la situación. Así que nunca está de más tener una. Basta con tomar una foto de la tarjeta gris como primera imagen y utilizarla para ajustar el balance. Aquí también hay que tener en cuenta algunas cosas. Por ejemplo, el valor requiere unas condiciones de iluminación constantes. En interiores, para retratos o fotografía de productos y alimentos, es absolutamente ideal. En exteriores, la luz natural puede estar sujeta a fuertes fluctuaciones en función del tiempo. Tampoco debe olvidar nunca que la luz cambia constantemente a lo largo del día, incluso bajo un cielo despejado. Nunca termine un viaje urbano con el mismo balance de blancos con el que lo empezó por la mañana.

Otra herramienta práctica ya está integrada en su cámara. Puede utilizar el histograma para leer los valores tonales de una imagen o por adelantado del sujeto.

Así podrá ver si su imagen tiene demasiadas zonas oscuras o claras (picos extremos en los extremos) o si hay falta de contraste (aumento en el centro, poca o ninguna desviación a izquierda y derecha). En este caso, puede contrarrestarlo con la apertura, el ISO o el tiempo de exposición. Sin embargo, también puede aplicar el histograma a los canales RGB. Esta función le permite visualizar los componentes individuales del color del mismo modo que para los valores tonales.

Balance de blancos en formato RAW

Pie de foto: En escenas con altos contrastes y un amplio rango dinámico, merece la pena disparar en RAW, así como utilizar un balance de blancos adecuado.

Para sacar más partido a sus fotos, siempre es recomendable disparar en formato RAW. El único inconveniente es que necesitará un programa de conversión como Lightroom, Capure One o DXO para convertir usted mismo los conjuntos de datos digitales en imágenes "reales". Sin embargo, no hay mejor manera de convertir una toma en el momento recogido que usted experimentó, sintió y vio detrás de la cámara.

El RAW contiene toda la información que el sensor captó durante la exposición. Esto le proporciona un control total sobre la imagen. Las correcciones de la exposición, el contraste y las altas luces pueden ajustarse fácilmente mediante controles deslizantes. El resultado no sólo es más preciso y le permite crear su propio estilo de imagen, sino que también es más detallado que el JPEG de la cámara. Fotografiar en RAW también tiene otra ventaja cuando se trata del balance de blancos. Al disponer de toda la información, puede ajustar el balance de blancos durante el proceso de edición.

¿Hace eso que el balance de blancos durante la toma sea obsoleto? En absoluto. Un balance de blancos correcto desde el principio no sólo le ahorra este paso en el postprocesado. También le permite corregir la imagen sólo en las sombras y las altas luces o en el rango dinámico. Esto le da más tiempo para ideas creativas, como una viñeta, o incluso para hacer más fotos.